PULMONÍA - NEUMONÍA

Consejos Terapéuticos   


¿Qué es la pulmonía y la neumonía?

La pulmonía o neumonía afecta a los alveolos pulmonares y sus síntomas iniciales son tos persistente y dificultad para respirar, y se puede tratar con terapias y medicinas naturales, otras terapias alternativas y consejos terapéuticos.
Pulmonía

La pulmonía o neumonía es una enfermedad grave que afecta principalmente a los alveolos pulmonares y cuya causa principal suele ser una infección viral o bacteriana. Sus síntomas iniciales son tos persistente y dificultad para respirar.

La pulmonía bacteriana es más peligrosa que la viral, pero ésta también debe combatirse a tiempo pues puede tener graves consecuencias, en particular si la contrae un anciano o un niño.
La llamada pulmonía lobar aguda generalmente afecta a un solo lóbulo pulmonar, se desarrolla rápidamente (sobre todo en personas jóvenes) y provoca fiebre, respiración agitada y una tos seca y persistente; el enfermo arroja pocas flemas pero éstas a veces contienen sangre.

La bronconeumonía, por otro lado, afecta a ambos pulmones y hace que la persona produzca unas flemas verdosas o amarillentas y abundantes; puede ser una complicación del tabaquismo crónico o de infecciones epidémicas como la gripe, y la padecen principalmente los ancianos y quienes están debilitados por algún otro padecimiento. En muchos casos es la causa de muerte de quienes sufren cáncer avanzado u otra enfermedad terminal.

La pulmonía a veces es consecuencia del sida, y también pueden provocarla otras enfermedades virales como el sarampión y la varicela. Si se tienen síntomas de pulmonía, hay que consultar a un médico antes de recurrir a alguna terapia alternativa.


Consejos de Herbología como medicina natural para la pulmonía y la neumonía

Los herbolarios consideran indispensable la ayuda médica ortodoxa en caso de pulmonía. No obstante, algunos prescriben infusiones combinadas de lobelia, tomillo y equinácea o ajo para despejar las vías respiratorias y calmar la tos.

Para bajar la fiebre se usan tisanas de milenrama y de flor de saúco.


Consejos de Homeopatía como tratamiento de la pulmonía y la neumonía

Se prescribe Aconitum con potencial decimal de 30 (una dosis cada 30 minutos durante 6 horas) si la enfermedad empieza en condiciones de clima seco y frío y la persona presenta fiebre, ansiedad y temor; Bryonia con potencia decimal de 30 en caso de dolor en el pecho que empeora al moverse y tiende a ceder al acostarse del lado afectado, y Phosphorus con la misma potencia decimal cada hora si el dolor de pecho se agudiza al tenderse del lado izquierdo y se acompaña de tos seca y esputo sanguinolento.


Consejos de Naturopatía como terapia alternativa para la pulmonía y la neumonía

El tratamiento naturopático sólo debe ponerse en práctica bajo la supervisión de un terapeuta competente, en particular si el enfermo es un anciano. Se recomienda adoptar durante unos días una dieta de zumos de frutas y verduras frescas, y luego incluir poco a poco en el menú diario cereales, frutas y verduras cocidas y quizá un poco de pescado o pollo. Hay que evitar los productos lácteos y los alimentos dulces para disminuir la producción de moco, y tomar complementos de vitaminas A y C para fortalecer el sistema inmunológico.


Consejo Clínico Ortodoxo para el tratamiento de la pulmonía y la neumonía

Si se sospecha de una pulmonía bacteriana, el médico prescribirá antibióticos para combatir la infección.

Luego ordenará una radiografía de tórax para confirmar el diagnóstico y determinar el grado de daño.

Muchos casos de pulmonía sólo requieren el tratamiento con antibióticos por vía oral, pero en los graves suelen necesitarse inyecciones intravenosas de estos fármacos y fisioterapia en un hospital para despejar las vías respiratorias.

A los ancianos se les aconseja hacerse una radiografía torácica después del tratamiento para descartar un posible cáncer de pulmón, sobre todo si son fumadores empedernidos.