Psicoterapia y Consejos

 

¿Qué son los trastornos maniaco-depresivos?

Los trastornos maniaco-depresivos son cambios de estado ánimo y de humor desmedidos, persistentes y que varían desde el júbilo extremo (manía) hasta la depresión profunda. Se tratan con psicoterapia y otras terapias naturales y alternativas.

Maniacodepresivos

Todo el mundo experimenta cambios transitorios del estado de ánimo: a veces nos sentimos contentos, tristes o enfadados pero la emoción tiende a ceder al cabo de minutos u horas. En cambio, quienes padecen trastornos maniacodepresivos sufren cambios anímicos desmedidos, persistentes y que varían desde el júbilo extremo (manía) hasta la depresión profunda.

Entre los síntomas de manía figuran locuacidad, presunción, extravagancia, hiperactividad y una vivacidad extrema aun sin haber dormido. Las personas maniacas suelen hacer planes muy ambiciosos, y aunque su comportamiento resulta tolerable por momentos, sus familiares y amigos terminan por agotarse y no soportarlas. Cuando se deprimen, dichas personas se vuelven tímidas e introvertidas, pierden la confianza en sí mismas e incurren en el autorreproche; incluso llegan a amenazar con suicidarse.

El cambio del estado maniaco a la depresión puede ser súbito o paulatino, y por lo general es impredecible. Los síntomas de los trastornos maniacodepresivos son similares a los de la esquizofrenia. El estado de ánimo de algunas personas maniacodepresivas a veces fluctúa sólo hacia un extremo. Esto significa que se comportan normalmente la mayor parte del tiempo y que sus síntomas en ocasiones se manifiestan en forma de depresión o manía pero nunca pasan de un extremo a otro.


Consejos de Aromaterapia como terapia alternativa

Se dice que para equilibrar o contrarrestar las emociones extremas conviene aplicarse cada dos horas en el dorso de las manos una gota de aceite esencial de tomillo y dos de aceite esencial de esclarea diluidas en una cucharadita de vehículo de loción, e inhalar el aroma varios minutos. También pueden inhalarse o agregarse al agua de baño de 6 a 8 gotas de aceites esenciales de albahaca, bergamota y sándalo o pachuli.


Remedios de Bach como terapia natural

Los siguientes remedios se usan para aliviar el estado maniaco: Scleranthus para combatir la inestabilidad general, la introversión y el desapego a los propios sentimientos; verbena para aplacar el entusiasmo desmedido, el fanatismo (en particular el religioso) y la fanfarronería; Impatiens para mitigar la intolerancia a los actos ajenos; castaño para suprimir la prisa y la incapacidad de controlar las fluctuaciones anímicas; nogal para regular el estado de ánimo, y aulaga para vencer el sentimiento derrotista de que las cosas nunca cambiarán. Para aliviar el estado depresivo, vea depresión.


Consejos de Homeopatía para los maniaco-depresivos

Los trastornos maniaco-depresivos son graves y difícilmente pueden tratarse con medidas de autoayuda; por eso se recomienda consultar a un homeópata calificado en todos los casos. Éste prescribirá remedios específicos para los estados maniaco y depresivo según los síntomas y las necesidades del paciente.


Consejos de Sales Titulares para los cambios de estado de ánimo

Se cree que el fosfato de potasio puede ayudar a mitigar el estrés nervioso que en ocasiones acompaña a los trastornos maniacodepresivos.


Consejos de Naturopatía como terapia natural para los maniaco-depresivos

Como la depresión y otras perturbaciones emocionales pueden tener causa física, los naturópatas aconsejan cambios en los hábitos de alimentación para fortalecer el sistema nervioso central. Recomiendan en particular reducir el consumo de bebidas alcohólicas, té, café y azúcar, aumentar el de alimentos nutritivos y excluir de la dieta los productos procesados que contengan aditivos.


Consejo Clínico Ortodoxo para los trastornos maniaco-depresivos

El comportamiento maniaco-depresivos suele ser tan extraño y antisocial, que la persona fácilmente puede delinquir o verse confinada involuntariamente en un hospital psiquiátrico. Los médicos tratan los ataques de manía con tranquilizantes como el haloperidol y la cloropromacina, y la depresión con fármacos antidepresivos.

Por su parte, los psiquiatras prescriben dosis diarias de carbonato de litio para regular el estado de ánimo y prevenir los cambios abruptos del estado maniaco a la depresión y viceversa. Las dosis de ese fármaco deben medirse con exactitud pues en cantidad inmoderada producen efectos secundarios adversos como somnolencia, temblor, visión borrosa y diarrea.

A los familiares de pacientes maniacodepresivos se les recomienda acudir a consejeros profesionales para poder afrontar el estrés ocasionado por las exigencias que aquéllos suelen imponer.