ANEMIA
Consejos Terapéuticos
¿Qué es la anemia?
La anemia es una insuficiencia anormal de hemoglobina en la sangre y puede tratarse con terapias y medicinas naturales, otras terapias alternativas y consejos terapéuticos.
Se llama anemia a diversas enfermedades que se caracterizan por una insuficiencia anormal de hemoglobina en la sangre, sustancia cuya función es transportar oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo; puede deberse a una hemorragia, a incapacidad de producir suficientes glóbulos rojos o a una enfermedad hereditaria.
Los síntomas de anemia son mareo, cansancio, dolor de cabeza, insomnio, respiración agitada (disnea), palidez, trastornos visuales, tobillos hinchados, inapetencia, palpitaciones y a veces dolor de pecho.
Hay cuatro tipos principales de anemia: por deficiencia de hierro, perniciosa, megaloblástica y drepanocítica.
- La anemia por deficiencia de hierro es el tipo más común y, como su nombre indica, se debe a escasez de ese mineral por una mala alimentación, hemorragia, enfermedad o infección. Las embarazadas son particularmente propensas a esta forma de anemia.
- La anemia perniciosa es consecuencia de la falta de una enzima estomacal llamada “factor intrínseco” cuya función es absorber vitamina B12. Dicha carencia puede deberse a un trastorno del sistema inmunológico o ser efecto de ciertos fármacos, y afecta principalmente a las personas vegetarianas y a quienes pertenecen al grupo sanguíneo A.
- La anemia megaloblástica es causada por deficiencia de ácido fólico, una de las vitaminas del grupo B presente en el hígado y las verduras frescas. Las gestantes y los ancianos son más vulnerables a este tipo de anemia que el resto de las personas.
- La anemia drepanocítica es un trastorno sanguíneo hereditario que afecta principalmente a personas de ciertos grupos étnicos africanos y del Medio Oriente. Los síntomas se manifiestan en la infancia y son ictericia, fiebre y debilidad después de hacer un esfuerzo físico.
Hay que acudir al médico al primer síntoma de anemia pues se requiere un diagnóstico específico para poder prescribir el tratamiento adecuado.
Consejos de Naturopatía para el tratamiento de la anemia
Se aconseja comer muchos alimentos ricos en hierro como espinacas, acelgas, nueces, pasas, levadura de cerveza, germen de trigo, fresas, perejil, lentejas y semillas de calabaza, así como hígado y riñones; también conviene beber vino tinto con moderación.
Para combatir una anemia perniciosa causada por una mala alimentación se recomienda ingerir comestibles ricos en vitamina B12, como productos lácteos, huevo, hígado y riñones. Unas 400 UI de vitamina E al día pueden ser de ayuda en caso de tener anemia drepanocítica.
Los zumos de espinaca, zanahoria y rábano son buen remedio contra todas las variedades de anemia, al igual que la melaza y el polen, que al parecer fortalecen los glóbulos rojos de la sangre.
El naturópata primero averiguará la causa de la anemia; para ello remitirá al paciente a un médico alópata que probablemente prescribirá un tratamiento ortodoxo si los síntomas son graves, si la anemia se debe a alguna enfermedad o si la persona está perdiendo sangre con frecuencia o en abundancia.
Más tarde el terapeuta le dará consejos para mitigar el estrés y mejorar sus hábitos de alimentación y su régimen de vida. Quizá le prescriba también algún complemento alimenticio (por ejemplo, gluconato de hierro combinado con una dosis de 500 mg a 1 g de vitamina C en cada comida, más una cápsula de cinc, pues el hierro puede interferir la absorción de este último mineral).
Consejos de Homeopatía como terapia natural de la anemia
Algunos homeópatas prescriben el remedio llamado China para fortalecer los glóbulos rojos y aumentar el vigor, sobre todo si la persona convalece de una enfermedad grave acompañada de deshidratación; el Ferrum metallicum puede ayudar a reponer el hierro perdido en una hemorragia; se dice que la anemia perniciosa cede con Arsenicum, y a las personas pálidas y débiles que se quedan sin aliento tras realizar un esfuerzo físico se les recomienda tomar Phosphorus.
Consejos de Aromaterapia como terapia alternativa para la anemia
Se recomiendan los aceites esenciales de manzanilla romana y limón: hay que mezclar 10 gotas de cada uno con unas tres cucharadas (50 ml) de aceite vegetal y aplicarse diariamente la solución en todo el cuerpo después de bañarse. También puede servir una tisana preparada con dos gotas de limón y una de aceite de manzanilla romana.
Consejos de Herbología como medicina natural para la anemia
Se recomiendan las infusiones de angélica, hojas de centáurea o de achicoria silvestre, cola de caballo, ortiga, flores u hojas de romero, fresa o tomillo, y las decocciones de raíz de achicoria silvestre, raíz de acedera, plátano y nuez (se aconseja tomar tres tazas diarias). La zanahoria cruda o en zumo también ayuda a aumentar la producción de glóbulos rojos.
Algunos remedios herbales pueden beberse en forma de tónicos medicinales; prepararlos en casa no es tarea difícil pero siempre hay que usar vino de buena calidad y desinfectar todos los recipientes (que no deben ser metálicos) con agua hirviendo antes de empezar.
He aquí dos tónicos para combatir la anemia:
- Vino de centáurea. Poner en remojo 60 g de hojas, flores y tallos de centáurea y algunas bayas de enebro en 1 litro de vino blanco durante una semana; luego hay que colar la solución, endulzarla con miel y tomar una copa de ella antes de cada comida. Este remedio estimula las funciones digestiva y renal pero se aconseja usarlo sólo durante una o dos semanas, y en forma ocasional si se tiene digestión lenta.
- Vino de acedera. Hay que poner en remojo de 24 a 48 horas en 2 litros de vino tinto y en un recipiente tapado estos ingredientes: 180 g de raíz de acedera amarilla, 8 g de raíz de orozuz, 4 g de bayas de enebro y 120 g de azúcar morena; luego hay que hervir la mezcla a fuego bajo y al baño María hasta que se consuma un tercio del líquido, colar éste y embotellarlo. Se aconseja tomar media copa diariamente antes de desayunar.
Es indispensable que un médico determine la causa de la anemia antes de iniciar el tratamiento. La anemia perniciosa puede tratarse con vitamina B12, y la anemia por deficiencia de hierro, con raíz de acedera amarilla. Es probable que el terapeuta aconseje comer hierbas ricas en hierro y vitaminas B y C, como perejil, ortigas y hojas de nabo, y que prescriba genciana para tonificar el aparato digestivo y favorecer la absorción de minerales.
Consejo Clínico Ortodoxo sobre el tratamiento de la anemia
Una vez establecida la causa exacta de la anemia, el médico probablemente prescribirá tomar complementos de hierro, vitamina B12 o ácido fólico y comer alimentos ricos en estos nutrientes. Las anemias causadas por deficiencia de minerales o vitaminas se combaten con tabletas o inyecciones del nutriente requerido, y si la anemia se debe a alguna enfermedad, también se trata ésta.
La anemia drepanocítica es incurable pero puede controlarse mediante transfusiones de sangre regulares. Otras medidas de tratamiento son inyectar antibióticos a la persona para prevenir las infecciones, prescribirle ácido fólico y evitar que se deshidrate, sofoque o resfríe.