PRODUCTOS NATURALES PARA TERAPEUTAS
Los terapeutas y psicoterapeutas pueden prescribir productos naturales porque se catalogan como suplementos alimenticios y no como medicamentos.
Los productos naturales de venta en herbolarios que utilizan los terapeutas y psicoterapeutas con la finalidad de mejorar la salud de sus pacientes, y contribuir al alivio de sus diversos trastornos no forman parte del elenco de productos farmacéuticos, por lo que no puede considerarse que se ejerce la prescripción de ningún medicamento cuando se recetan.
Los productos naturales son considerados meros suplementos nutricionales, y como tales no pueden indicar en sus envases sus beneficios específicos sobre la salud, por lo que el paciente depende de los conocimientos del terapeuta para su adecuada prescripción y resultado.
Los medicamentos indican en sus envases e instrucciones información sobre sus efectos, utilidad, dosificación y contraindicaciones, entre otros datos.
La industria farmacéutica realiza una fuerte presión sobre el Ministerio de Sanidad y Consumo para prohibir la venta libre de muchos productos naturales cuando detectan que existe una demanda suficiente de dichos productos, restringir los puntos de venta a las farmacias, y tratar de controlar y monopolizar sus ventas.
Los motivos o excusas para la retirada de muchos productos naturales son de los más variados, y en ocasiones flagrantemente contradictorios cuando se analizan los argumentos. Productos como el ajo, la valeriana, la equinacea, el ginkgo biloba, el ginseng, el aceite de onagra, la espirulina, el tomillo, el regaliz o la menta se considera que pueden tener alguna actividad terapéutica y deben ser considerados “medicamentos” y, por tanto, pasar unos controles previos para que su venta sea autorizada.
Estos productos, sin embargo, si se pueden comprar en un supermercado con fines alimenticios. Por esta razón, los productos naturales que se venden en los herbolarios y tiendas de productos naturales se catalogan como suplementos nutricionales y no pueden describir en las etiquetas ni en sus envases sus efectos terapéuticos.
Un ejemplo claro del poder ejercido por la industria farmacéutica, para el control de la creciente demanda de productos naturales o sin efectos secundarios que ayuden a mejorar la salud y el bienestar, fue la consideración de los remedios homeopáticos como medicamentos que sólo pueden venderse en farmacias. Muchas tiendas de productos naturales vieron mermadas sus ventas y su propia supervivencia como negocios por esta causa, mientras que las farmacias pasaron a incorporar una línea nueva de productos a su amplio abanico de opciones.
Los remedios homeopáticos sólo se pueden adquirir actualmente en farmacias. No precisan receta y no tienen efectos secundarios.
Irónicamente los laboratorios farmacéuticos que elaboran los productos homeopáticos reconocen que dichos productos no contienen ninguna traza de ningún producto farmacológicamente activo y que no tienen ninguna seguridad sobre su efectividad. Durante muchísimos años la industria farmacéutica consideró los remedios homeopáticos como mera superchería, sin embargo cuando detectaron su patente y creciente demanda, forzaron las manivelas políticas y legales para asegurarse el control de dicho mercado.
Los laboratorios pueden fabricar y comercializar un preparado homeopático sin tener que justificar que sirva para algo, o incluso siendo conscientes de que no sirve para nada. Sencillamente, se trata de una maniobra para permitir la existencia de tales medicamentos, con un estatus particular distinto de cualquier cosmético, pero exigiéndole los mismos controles sanitarios. Si realmente se les exigiera la misma eficacia que a los medicamentos, habría que prohibirlos por ineficacia. Si se los asimilara a los productos cosméticos o dietéticos, no tendría sentido su existencia comercial como “paramedicinas” y perderían el control sobre dicho mercado. Sin embargo, a pesar de las incoherencias y claros incumplimientos de algunos aspectos de la ley del medicamento, el hecho es que la venta de los productos homeopáticos está monopolizada por la industria farmacéutica.
Lo mismo se puede prever que ocurra con cualquier producto natural o alternativo que demuestre un cierto impacto en el mercado.
Existen muchos laboratorios independientes de la industria farmacéutica que se esfuerzan por preparar buenos productos naturales, preocupándose por la calidad de la materia prima y de su elaboración para que preserven las propiedades naturales del producto y sus efectos terapéuticos, y que no se desnaturalicen mediante procesados industriales excesivos.
A continuación presentamos una selección de laboratorios que cumplen los criterios de calidad del Consejo Profesional de Terapeutas en relación a la calidad de sus productos naturales, materias primas y procesados.
Si conoce algún laboratorio que no está incluido en esta lista y debería estarlo, o bien está incluido y le consta que su calidad ha mermado, le rogamos que nos lo comunique para ayudarnos a mantener un listado actualizado que sea útil tanto a los terapeutas como a sus pacientes.
LISTA DE LABORATORIOS DE PRODUCTOS NATURALES
Laboratorio especializado en nutriterapia.
Complementos nutricionales avanzados para el siglo XXI.
Arkopharma, Laboratorios Farmacéuticos
Plantas medicinales en tu farmacia.
Productos dietéticos, cosméticos y de plantas medicinales.
Fabricación exclusiva de oligoelementos.
Cultivo biológico y comercialización de productos derivados de plantas medicinales.
Fabricación y distribución productos dietéticos y cosmética natural.
Alimentación natural y dietética.
Elaboración de conservas vegetales y envasado de productos procedentes de agricultura ecológica.
Plantas medicinales en forma de infusiones, jarabes y comprimidos.
Alimentos sanos utilizando materias primas propias de la naturaleza, sin conservantes ni colorantes.